A muchos, probablemente, les pueda sorprender este artículo, pero don Abraham Oyanedel Urrutia fue presidente de Chile durante 82 días.
Nacido en Copiapó el 25 de mayo de 1874, hijo de Daniel Oyanedel Alcayaga y doña Inés Urrutia Pérez, el mandatario estudió en el Liceo de Hombres de Copiapó y pronto viajó a Santiago para ingresar a la carrera de Derecho en la Universidad de Chile, egresando con su título de Abogado en 1897. En esos años, Chile vivía una inquietante situación política. En medio de ese contexto se alistó en el Ejército, donde obtuvo su primer grado: Alférez de Artillería. Además, participó de lleno en la Guerra Civil de 1891, aliado al bando de los congresistas.
Su primer trabajo como abogado fue el de segundo oficial del Juzgado de Santiago, iniciando una carrera meteórica en la que alcanzaría todos los grados, pasando a ser ministro de la Corte Suprema en 1927. Con ese bagaje llegó a ocupar el escaño más alto del poder judicial: presidente de la Corte Suprema.
El 2 de octubre de 1932, por orden constitucional y de acuerdo a las leyes establecidas, asumió como Presidente de la República de Chile, cargo que le entregó el general Bartolomé Blanche Espejo, quien era ministro del Interior del Gobierno de don Carlos Dávila Espinoza. Este último, presionado por los militares, le cedió el puesto al presidente de la Corte Suprema, quien dirigió al país durante los ya mencionados 82 días, mientras se acordaba un nuevo llamado a elecciones, cuyo triunfador sería don Arturo Alessandri Palma. De esta manera, el 24 de diciembre de 1932, el apodado León de Tarapacá recibió el pleno poder y la banda tricolor de manos del mismísimo señor Oyanedel.
En el ámbito familiar, este distinguido copiapino se casó con doña Ema Grebe, con quien tuvo cuatro hijos. Su deceso se produjo en Santiago, el 28 de enero de 1954.