El “Día del Criancero” de desarrolló en Las Ramadas de Tulahuén, Tulahuén y Pejerreyes, en todas se planteó a necesidad de identificar esta labor como un patrimonio inmaterial del territorio.
Una nueva jornada de celebración del Día del Criancero reunió a decenas de personas de la localidad de Pejerreyes. La destacada actividad, organizada por la agrupación de crianceros del sector, rememoró las tradiciones, juegos y comidas propias del campo chileno. En la instancia, estuvo presente el alcalde Cristian Herrera Peña, la Directora INDAP Coquimbo, Tonya Romero y personas que asistieron junto a sus familias para disfrutar de un sábado al aire libre.
Esta tradición, como se ha destacado en otras ocasiones, es una costumbre propia de las zonas precordilleranas y cordilleranas de la región de Coquimbo y busca prontamente declararse como una actividad protegida por el Estado. “Es maravilloso ver cómo los crianceros se celebran y reconocen su historia y costumbres y que la transmitan también a los niños. Hoy hemos visto mucha actividad con niños y eso es muy bueno porque las tradiciones se mantienen en la medida que les entregamos a las nuevas generaciones, por lo mismo, para nosotros como INDAP Coquimbo ha sido muy gratificante participar en estas tres actividades”, precisó Tonya Romero, Directora (S) de INDAP Región de Coquimbo.
La actividad, como en versiones anteriores, tuvo entretenidos juegos como pillar al gallo o chancho, comidas típicas en la que el cabrito fue nuevamente el protagonista, todo con el fin de celebrar este importante día para los crianceros y crianceras del sector de Pejerreyes, “Hemos encontrado muy bonita la actividad, ojalá que se sigan haciendo actividades, porque en realidad la vida de criancero tiene un sacrificio enorme. Por eso espero que se siga manteniendo esta festividad, donde los pueblos se unan fraternalmente”.
La labor del criancero como patrimonio inmaterial
El trabajo que realizan las comunidades vinculadas a las labores crianceras y productivas (elaboración de productos derivados), en muchas ocasiones, tiene un alto costo, no solo material sino también en tiempo y calidad de vida. Al respecto el alcalde Cristian Herrera señaló lo siguiente: “estamos muy contentos, ya es la tercera semana consecutiva celebrando, conmemorando y recordando lo que es la crianza de ganado caprino de crianceros y crianceras con la trashumancia, donde cerca de 700 familias que se dedican a esta actividad y hoy estamos en la localidad de Pejerreyes, poniéndole el valor del kilo de queso de cabra que se comercializa actualmente entre 8 y 9 mil pesos, lo que en realidad no pone en relieve el esfuerzo cuánto significa producir un kilo de queso de cabra, esto sumado al riesgo que corre el criancero y criancero al practicar la trashumancia y eso es lo que queremos rescatar esta semana”.
El rescate de esa costumbre de antaño que cada generación mantiene con orgullo a pesar del tiempo, también inspiró e instó a las autoridades locales junto a las diferentes agrupaciones de crianceros que existen en la comuna para comenzar con una cruzada en la que se quiere nombrar esta labor como un patrimonio inmaterial de la humanidad. En ese sentido, el alcalde Herrera comentó que “la semana pasada iniciamos las conversaciones para que el proceso que realiza el criancero y criancera sea nombrado patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Por eso, nos reunimos con ellos, con representantes de sus asociaciones y definimos en conjunto iniciar con este camino, que no es un camino corto, pero que esperamos que un momento rinda sus frutos, que sea declarado patrimonio de la inmaterial humanidad, lo que permitirá que el Estado tenga que hacerse cargo de mantener viva esta tradicional actividad por siempre”.
Es más, este pasado jueves 8 de junio se constituyó un espacio de dialogo orientado a una asistencia técnica entre el Servicio del Patrimonio Cultural Inmaterial de Chile y los propios crianceros de la comuna, al respecto, la encargada de Patrimonio Inmaterial de la Región de Coquimbo María Consuelo Pizarro, se refirió a este importante paso “realizamos una asistencia técnica para ingresar al registro de patrimonio cultural inmaterial en Chile a la crianza caprina de la comuna de Monte Patria. Primero partimos informando a las comunidades de que se trata este reconocimiento, cómo ellos pueden ser partícipes de esto y es necesario que así lo sea y cómo vamos a trabajar de aquí en adelante, luego de haber llegado al acuerdo que la labor es patrimonio de la comunidad de crianceros”.
Carreras a la chilena, juegos populares y comidas típicas fueron algunos de los panoramas que se realizaron en estas tres semanas de celebración, la que se centró en la tradición y el patrimonio inmaterial de esta labor que aún persiste a pesar del transcurso de los años en la comuna de Monte Patria.