Fue un encuentro entre un grupo de mujeres que durante los últimos meses han trabajado juntas, en hacer un huerto de hierbas medicinales desde el principio, hasta cultivar las hierbas y transformarlas en productos de medicina ancestral, bajo la dirección de sus talleristas Luis Contreras y Jocelyn Gallardo. Pero esta sesión fue especial y la sede de la junta de vecinos Unión La Calera de Tierra Amarilla, estaba preparada para este especial momento, cierre del proyecto FNDR financiado por el Gobierno Regional de Atacama, a través de la glosa del 7% año destinado a actividades culturales, sociales, medio ambientales y de seguridad ciudadana del año 2022.
Una breve ceremonia llena de cariño, donde la presidenta de la junta de vecinos, Lila Campos, junto con algunas de las participantes distinguieron a los profesores, a los concejales Cristian Palacios y Pablo Olivares, que los acompañaron. Las palabras expresaron el deseo de continuar con la creación de productos para abastecerse a ellas mismas y a sus personas más cercanas, pero también la intención de ir más allá y fundar una pequeña empresa que comercialice cremas, bálsamos, jabones, brumas y productos de aromaterapia.
“Me llama mucho la atención como algo tan pequeño tiene tanto trabajo, hay varias horas de elaboración, capacitación, hervir, de cocer, preparar, aromatizar, esto trabaja mucho con la energía, la que está en cada uno de estos frascos, entonces cómo no va a haber energía en esto que se hizo con tanto cariño” explica Luis Contreras, quien les enseñó y confeccionó con ellas el huerto de hierbas necesarias para los productos medicinales.
Mientras que la tallerista Jocelin Gallardo destacó que “tengo el corazón llenísimo, fue una experiencia maravillosa, al principio llegaban bien tímidas, con miedo de algo desconocido pero que debiera ser conocido porque es algo ancestral y hoy se manejan súper bien, han hecho sus cremas, se han sanado, vienen con mucho ánimo y creo que hay que seguir replicando en varias comunidades para que no se pierdan las tradiciones”. La Presidenta de la junta de vecinos, Lila Campos, destacó que cumplieron con lo planificado “nosotros presentamos el proyecto al FNDR con la finalidad de ir en ayuda de nuestras vecinas, sobre todo de las adultas mayores que prácticamente viven con dolores en su cuerpo, para que no estén consumiendo tantas pastillas, que tengan unos remedios alternativos”, expresó.
Verónica Valenzuela es una de las vecinas que sufre de una enfermedad reumática “me ha ido muy bien con los productos que he hecho sobre todo para mis piernas, para mi hombro y para mi casa igual, para mi hijo que sufre de vómitos también le ha hecho muy bien, así que doy gracias por haber estado en este curso”.
Los concejales presentes Cristian Palacios García también opinaron: “me parece muy bien este proyecto que rescata la medicina ancestral, que son conocimientos de nuestros antepasados, nuestros abuelos, nuestros tatarabuelos sabían en qué se usaban las hierbas, algo que si no rescatamos nos va a hacer perder nuestra identidad”, destacó, mientras que el concejal Pablo Olivares felicitó a las participantes y manifestó su compromiso con promover la incorporación de la medicina ancestral en la atención primaria de Tierra Amarilla.