Un recorrido por el valle del Huasco realizaron las beneficiarias del proyecto “Mujeres de Copiapó se capacitan en artesanía local” donde recibieron los conocimientos de tres destacadas/o exponentes de oficios ancestrales, en tres localidades: San Félix, Pinte y Canutillo. Una iniciativa que les permitió conocer estos lugares, estudiar y al mismo tiempo hacer, junto a destacadas cultoras de la medicina con hierbas, la cestería y el tejido con totora junto la orfebrería, actividad financiada por el concurso FNDR 7% glosa carácter social y aprobado por el Consejo Regional, presentada por la Agrupación Social y Cultural Uniendo Barrios.
El primer objetivo del viaje fue San Félix, donde se encontraron con Paulina Carvajal, más conocida como Palinay, gestora cultural indígena que realizó un taller en su casa de medicina ancestral y herbolaria, es decir medicina con hierbas, técnicas para ungüentos, sahumerios y baños de plantas. Posteriormente se trasladaron a Chanchoquín a La Casona, emprendimiento familiar con alojamiento de buen nivel, para reunirse al otro día con Iván Torres, orfebre diaguita y gestor cultural indígena en la junta de vecinos de Pinte para conocer las técnicas de trabajo del metal.
El tercer día, la jornada fue en Canutillo, comuna de Freirina, para conocer el trabajo de tradición viva que mantiene Alicia Tapia con cestería en totora y todo su proyecto de rescate de la educación rural con la escuela campesina local. Jocelyn Gallardo, beneficiaria del proyecto y presidenta de la Asociación Gremial “Tierra de Chañares” calificó el viaje como “todo un éxito” porque “recorrimos localidades muy apartadas, aprendieron mucho, de verdad en localidades mágicas, vimos colegios rurales donde con suerte hay cuatro o cinco niños, se vinieron con el corazón lleno de conocimiento, espiritual y emocionalmente y con una sabiduría enorme de lo ancestral”.
Luis Contreras, coordinador del proyecto, destacó que han cumplido así con lo trazado “a nivel técnico el hecho que hayan visitado a los artesanos/as, haber presenciado su entorno, su taller, además haberlo hecho práctico en el sentido de hacer, algunas hicieron aros, otras anillos” explicó acerca de los talleres. Pero el objetivo para él es mucho más de fondo “muchas de ellas son emprendedoras por necesidad, por las crisis han tenido que salir a buscar un ingreso, y cuando uno está con ese estrés de generar dinero marca el paso no más, pero es distinto cuando te inspiras para crear y han conocido el entorno en el que viven las artesanas, lo importante que es el contacto e intimidad con la naturaleza, eso también inspira y ayuda a crear, agradecieron llegar a un estado de ánimo tan bacán que les permite abrirse a aprender nuevas cosas”.
Carlos Pizarro, de la Agencia de Turismo Chilitrip, a cargo del circuito, acerca de esta experiencia indicó que “armar una experiencia patrimonial que transmite saberes, pero que al mismo tiempo inspire, que las una en este viaje, visitando un valle con tanta energía y tradición, fue lograr un sueño de poder armar este tipo de programas, como guía fue un desafío logrado”, opinó.