El día lunes 11 de abril de 2022, quedará marcado en Atacama por una serie de hechos lamentables que vemos, por primera vez en nuestra trayectoria como artistas, gestoras/es, trabajadoras/es de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de la región, por parte de una autoridad del sector.
Este lunes, en las redes sociales de esta institución se publicó la instalación del nuevo seremi y, como es habitual, la comunidad se manifiesta y expresa su opinión. Si bien la gran mayoría de los comentarios rechazaba su instalación, había dos comentarios en apoyo. Apróximadamente a las 16:00 hrs., con gran sorpresa y profundo pesar, fuimos testigos de un abierto acto de censura que buscaba apagar nuestra voz. La posibilidad de dejar comentarios y seguir compartiendo la visión de esta comunidad frente al presente nombramiento había sido desactivada, borrando incluso algunos de los comentarios críticos. Se trata de un acto de censura gravísimo, más aún cuando viene de uno de los ministerios encargados de promover la libertad de expresión, y un intento de invisibilizar las opiniones de la ciudadanía en una institución pública. La posibilidad de comentar se volvió a habilitar aproximadamente dos horas después, luego que las y los artistas del movimiento Dignidad Cultural Atacama denunciamos el hecho por redes sociales.
Es evidente que esto no es responsabilidad de las y los grandes profesionales, funcionarias y funcionarios de esta repartición pública. Más bien, creemos que se trata de nuevos lineamientos del seremi en cuestión, El primer día de instalación de la nueva autoridad es también el primer día de censura en redes sociales, echando por tierra cualquier declaración de apertura al diálogo y la escucha. La construcción de comunidad se funda en hechos, no en palabras. Reiteramos la gravedad de los hechos. Esto, porque existen fallos de la Contraloría General de la República que indican que las redes sociales de instituciones públicas y estatales no pueden bloquear a usuarios ni restringir las expresiones de la ciudadanía.
Somos creadores/as, trabajadores/as/, gestores/as y artistas de Atacama que, año tras año, hemos sostenido nuestro quehacer, con mucho esfuerzo, con gran convicción, resistencia y resiliencia frente a un escenario que permanentemente instala nuevos obstáculos, tal como sucede ahora. Nos desempeñamos cada uno/a en nuestra área de manera profesional, diversificando estrategias para sostener y financiar nuestra labor y estamos interesados en seguir formándonos, creando e impulsando iniciativas para contribuir al ejercicio de los derechos humanos culturales de la comunidad. Por lo mismo, rechazamos tajantemente las etiquetas con las que esta nueva autoridad pretende separar a los creadores y a la comunidad, en un burdo intento por «dividir para reinar», algo totalmente reñido
Recibimos con preocupación las declaraciones del señor Córdova que buscan dividir y promover la descalificación entre artistas y cultores. Lamentables son las frases sobre «mejores y peores artistas» o la manera de invisiblizar el rol del trabajador/a cultural, algo que en muchos casos ha costado años lograr. Queremos que la comunidad sepa que nuestro propósito es buscar la unidad y la dignificación de los y las trabajadores/as del mundo de las artes y la cultura en Atacama, donde todos y todas son bien recibidos.
Hoy nos hemos levantado porque creemos en el programa de Gobierno del Presidente Gabriel Boric Font para la construcción conjunta de este Nuevo Chile, donde los cargos son ocupados en función del mérito y no solo por la vieja práctica del cuoteo político. Cabe destacar que el escueto currículum presentado por el señor Roberto Córdova González muestra solo experiencias aisladas, algo que contradice lo que se necesita para liderar esta Secretaria Regional Ministerial, una repartición pública compleja que requiere profundo conocimiento del sector para impulsar políticas que fortalezcan a nuestra comunidad.
Finalmente, reiteramos que el presente movimiento no surge como algo personal contra el señor Roberto Córdova González, sino frente a una profunda desilusión al ver que en el ansiado Nuevo Chile se siguen avalando prácticas que van en desmedro del sector y de la ciudadanía al instalar en el cargo a una persona sin la debida experiencia e idoneidad para liderarlo.