La actividad organizada por la Oficina de Turismo de la municipalidad de Monte Patria recorrió junto a un grupo de personas las pisqueras más importantes de la comuna.
El pisco es uno de los destilados más consumidos por los chilenos y es que este producto se ha transformado, junto con la producción de vino, en los más vendidos y exportados al extranjero. En el marco del día del pisco el pasado 15 de mayo, la Oficina de Turismo de Monte Patria, organizó una ruta por cuatro pisqueras de la comuna para conmemorar esta tradicional festividad nacional y, a su vez, dar a conocer los productos fabricados por familias emprendedoras de la zona.
Son cerca de las nueve y media de la mañana y el bus se prepara para emprender el rumbo hacia la pisquera Tulahuén. Más de 25 personas de diferentes partes de la región se alistan para vivir un tour inigualable con experiencia campestre, típico de la comuna del loro Tricahue. Ya en el lugar una corrida de casonas del siglo XIX de pintorescos colores aparece en las faldas del cerro. Esta pisquera posee dos productos de renombre internacional: el pisco Wacar y Black Label. Entre quesos, frutos secos y una majestuosa terraza, donde además se ubica la sala de ventas, los participantes degustaron cada destilado.
“La pisquera Tulahuén ha existido como destilería por casi 160 años y una tradición familiar que ya tiene, al menos cinco generaciones. Y en el caso actual, la pesquera Tulahuén, que se formó en el 2010, con el objetivo de producir pisco premium. Es el primer pisco premium del mundo, asociado a su historia, al territorio, en una comuna que está saliendo adelante. Han pasado cerca de 12 años desde que sacamos Wacar y hemos sacado un segundo pisco llamado Black Heron”, señaló Jaime Camposano, propietario de la pisquera Tulahuén.
La esencia del pisco producido en el microclima encajonado, marca un sello propio de la comuna de los valles generosos. Así también lo demostró la pisquera Chañaral de Carén, ubicada entre las localidades de Tulahuén y Carén. Sus grandes barricas de roble iluminadas tenuemente con la luz cálida de las lámparas colgantes hacen de este lugar un ideal panorama de fin de semana. Es aquí donde las variedades de pisco blanco, color miel y ámbar toman protagonismo.
La idea de realizar esta ruta por los valles transversales de Monte Patria es una forma de acercar el turismo en la zona, así lo destaca Valentina Arias, Encargada de la Oficina de Turismo de la Ilustre Municipalidad de Monte Patria “La ruta del pisco, considera un rescate patrimonial a lo que es el relato pisquero como a las casonas donde se hacía este proceso artesanal, en este caso para rescatar a todos los protagonistas en la elaboración de pisco artesanal. Tenemos que darnos cuenta que la mayor parte de la actividad económica proviene del mundo agro”.
Luego de un rico almuerzo de lomo al horno con puré al ajillo en el camping Valle del Sol, ubicado en la zona de Carén, continuamos con la travesía, esta vez, hacia el sector de Rapel, donde quedaban las dos pisqueras restantes por visitar. La Casa Juliá, pisquera que formó don Onofre Juliá hace un siglo y que está emplazada a un costado de la iglesia del pueblo, es la tercera parada del tour.
Son 100 años de historia y sus inmediaciones así lo demuestran: grandes vigas de maderas sostienen los techos de esta pisquera, en el fondo yace un galpón de adobe donde se encuentran las barricas con diversas variedades del producto. La historia cuenta que en primera instancia esta empresa familiar se dedicaba a producir vino, sin embargo, con el paso del tiempo, la pisquera Control tomó el mando de esta empresa, dejando de producir por unos años el preciado destilado. En la actualidad, la pisquera es controlada por Verónica Juliá, nieta del fundador Onofre Juliá Gomila, donde tienen dos productos estrellas: Wilú y Juliá.
Los participantes del tour, se muestran encantados con los paisajes de la comuna de los valles generosos, donde las colinas guardan la tradición de antaño, al igual que sus destilados. Caroline Araya, es una joven amante del pisco, cuando supo del tour no dudó en venir desde la ciudad de La Serena. Para ella el proceso artesanal que tienen las pisqueras de la zona es algo novedoso de presenciar. “La verdad me ha gustado mucho, no conocía la comuna de Monte Patria. Además he aprendido bastante sobre el proceso de elaboración del pisco, lo que le da un sabor característico”.
Ya son casi las cuatro de la tarde, los turistas que van saliendo de la pisquera Casa Juliá se encuentran con una lechuza que yace en unas de las palmeras. El recorrido de la ruta del pisco termina con la visita a la pisquera Almú. Esta es una de las primeras pisqueras de la comuna, según nos comenta Pedro Álvarez “estamos súper contentos y agradecidos también de la municipalidad de Monte Patria que la estábamos esperando hace rato. La mayoría de las personas son del territorio, pero también están los que vienen desde fuera y podemos mostrarle nuestra rica historia que ya tiene más de tres siglos en la producción del pisco en formato artesanal.
La pisquera Almú tiene uno de los mayores avances en la producción del pisco en la zona, puesto que su proceso lo realiza con sello de hidrógeno verde, convirtiéndola en una empresa pionera y sustentable en Latinoamérica. Premiada a nivel internacional por su innovación, esta pisquera ha sabido mantener su tradición a lo largo del tiempo.
Degustaciones, paisajes inolvidables y un atardecer con vista a las estrellas, así fue el panorama que presentó la Oficina de Turismo para celebrar el día de este preciado destilado nacional y que en la comuna de Monte Patria guarda un entrañable sabor a tradición e identidad ancestral.