El proyecto cultural que durará al menos ocho meses en la comuna de Monte Patria y tiene por objetivo que las personas puedan conectarse sensorialmente con oficios de los ancestros culturales.
El arte del telar, trabajo en greda y en totora, fueron algunas de los talleres que presentó por todo el mes de febrero el Museo Vivo en el sector El Palqui. La actividad organizada por la Unidad de Cultura de la municipalidad de Monte Patria y financiada por el ministerio de las Artes, las Culturas y el Patrimonio convocó a decenas de personas que, por cuatro semanas, aprendieron oficios propios de nuestra cultura ancestral.
Y es que el Museo Vivo trata de rescatar las tradiciones y costumbres de nuestros antepasados con el fin de mantener intacta su memoria a través del tiempo. En ese sentido, esta iniciativa pone un valor a estos oficios que están extintos.
Para ejemplificar, el tejido a telar, costumbre insignia de las raíces autóctonas de Chile, se ha estado perdiendo durante el tiempo, pero gracias a monitores como Claudio Villanueva, la técnica se mantiene viva. El tallerista recalcó el significado de este espacio para sus estudiantes, “Las personas tienen mucho entusiasmo, se nota que tienen ganas de aprender acá y en Chañaral. Nosotros estamos tratando de recuperar estos haceres y quehaceres ancestrales; el telar, el uso, el teñir con esencias naturales. Todo eso estamos tratando de recuperar y poderlo transmitir, tanto a las personas mayores como a niños y niñas de la comuna”.
Por su parte, María Morales, una de las usuarias del taller de telar destacó que “estoy en este curso de telar que me encanta. Estas cuatro semanas del curso me ha gustado mucho hacer una actividad distinta. Me ha servido también para salir de la rutina y desestresarme. Acá podemos trabajar en grupo y darle ánimo a mis compañeras que sigan en esto. Aunque cuesta, pero es bonito porque es una experiencia que jamás había vivido. Este curso me serviría para seguir con un emprendimiento en este rubro. Me parece muy bien que el municipio genere estos proyectos, porque siempre he estado participando”.
Como cada miércoles de febrero, Leslie Tapia, asistió al taller de greda junto a su hija para aprender del entretenido oficio. Con sus manos en el barro, comenta que lo más difícil del taller fue juntar la mezcla para formar las figuras. Pese a esa pequeña contrariedad, logró mejorar durante el transcurso del taller. “Es muy bonito trabajar en esto, porque se pueden hacer muchas cosas y me gustó. Lo único es que fueron pocas clases. Hice un porta incienso y cosas que nunca pensé en hacer con mis propias manos. Se pueden hacer bastantes cosas novedosas. Lo más difícil de este taller fue juntar la greda, pero estoy contenta con el resultado. Fue una muy linda experiencia”, señaló.
Desde la Unidad de Cultura de la municipalidad de Monte Patria están conformes con los resultados, puesto que la idea era dar valor a estos oficios que resultan, muchas veces, desconocidos para la comunidad. “Esto permite que las personas puedan meter las manos en la greda, trabajar con la totora y tallar esculturas. Es una experiencia vivencial y real, por eso mismo, estamos muy contentos con la convocatoria y nos estaremos moviendo por distintos puntos de la comuna”, declaró Marcelo Rivera, Encargado de la Unidad de Cultura de Monte Patria.
Así es el Museo Vivo, lugar donde las personas pueden experimentar sensorialmente y aprender de oficios que están olvidados por el paso del tiempo. Cabe destacar que esta iniciativa estará la próxima semana en Pedregal de Mostazal para luego continuar su ruta por las localidades de Rapel, Tulahuén y con una gran exposición en el Centro Cultural Huayquilonko en Monte Patria.