En la construcción del ferrocarril, uno de los ingenieros constructores más importantes fue el señor George Edgar Montandon, quien fue contratado en 1916 por la Potrerillos Railway Company. Su mayor desafío en esta obra fue fabricar el ferrocarril sin cremalleras, por las dificultades de las crecientes de las montañas, lo que no fue impedimento para que este profesional alcanzara la perfección en la labor encomendada. De esta manera, por primera vez en el mundo se hizo un camino de hierro que se elevaba por las cumbres sin la ayuda de cremalleras.
Montandon nació en Estados Unidos el 29 de mayo de 1859 y hoy una calle de El Salvador lleva su nombre. En su brillante trayectoria construyó varios ferrocarriles, como el de Cerro Pasco en el Perú y el de El Teniente en Rancagua. Aficionado a la música, tocaba varios instrumentos. Otra de sus pasiones fueron los caballos, por lo que tenía varios fina sangre que solo él montaba.
Para recorrer las vías, el ingeniero elaboró una motocicleta con riel, vehículo al cual le hizo algunas modificaciones para movilizarse. Desafortunadamente, este destacado ingeniero no pudo ser testigo de su éxito porque el 1 de noviembre de 1918 falleció trágicamente al ser chocado por un par de carros planos, mientras iba subiendo la montaña en el vehículo recién descrito. Los carros habían sido lanzados en gravedad —sin conducción y a velocidad reducida— desde la altura.
Montandon fue sepultado en Chañaral, y donde ocurrió el accidente, cerca de la estación ferroviaria de Potrerillos, se puede leer una placa que dice: «To the Memory of George Edgar Montandon Engineer, pioner, always faith ful and loyal. A man beloved by all whe knew him. Roun, may 29 1859. Died, November 1st 1918». A causa de su partida, el ferrocarril debió ser finalizado por su ayudante, el ingeniero chileno Hermógenes Pizarro.
La construcción de las líneas férreas de Barquito comenzaron en 1917, mientras que la estación de Pueblo Hundido se terminó de construir en 1916. En tanto, el primer tren que logró llegar a Potrerillos lo hizo el 7 de mayo de 1919 y las líneas, finalmente, fueron abiertas al público el 25 de septiembre de 1928, después de arduos años de trabajo.